Málaga reclama su BUM


La abundancia de lluvias de esta primavera ha «reventado de vida» los terrenos del Bosque Urbano de Málaga. Junto a los árboles que los miembros de la plataforma BUM hemos ido plantando y cuidando a lo largo de los últimos años, ha aparecido una densa vegetación de especies anuales. El resultado es un espacio verde, y amarillo, y violeta, … y con lagartijas corriendo, aves cantando, insectos zumbando, vida fluyendo a borbotones.

Y eso es algo que no ha pasado desapercibido para los malagueños. Los afortunados habitantes de los distritos cercanos que tienen el BUM dentro de su kilómetro y lo más deportistas, han encontrado en sus senderos un espacio necesario y vital para aliviar la dureza del confinamiento. Pisar tierra, oler flores y vegetación, rozar las hojas de las plantas, oir los animales, saborear las sensaciones que la naturaleza nos ofrece, … un lujo para los que usan este entorno. Y son cientos, sino miles, las personas que están pasando por aquí cada semana.

Nos toca pensar, soñar, lo que hubiera sido si el bosque fuera ya una realidad. Si hubieramos podido ir desde la Avenida Juan XXIII hasta la barriada de Dos Hermanas paseando bajo una bóveda de árboles, aislados de la ciudad, por un lapso de tiempo, disfrutando de la libertad que tan solo la Naturaleza nos da.

Si, merece la pena desearlo ahora con más fuerza que nunca. Y no solo por la COVID-19. Parece que en el futuro, azuzadas por la realidad del Cambio Climático van a llegar otras crisis, más graves incluso, cuyas consecuencias e implicaciones sobre los ciudadanos no terminanos de llegar a prever. Lo que si sabemos es que un Bosque Urbano en el corazón de Málaga será una barrera contra esos males, además de un refugio para los ciudadanos y una oportunidad para el futuro.

Por ese motivo, nos atrevemos a hacer nuestro la voz de todos los malagueños que, con sus paseos escondidos detrás de una mascarilla, están reclamando un Bosque Urbano en Málaga YA.